¿Qué son para ti las ganas de trabajar?
Las ganas de trabajar tanto de los empleados como de las empresas son fuerzas complejas que interactúan entre sí. Comprender estas diferencias y buscar formas de alinearlas es fundamental para crear organizaciones más exitosas y satisfactorias.
¿Qué te impide encontrar el talento que de verdad necesitas?
Imagina que estás construyendo un rompecabezas. Cada pieza representa una parte de tu trabajo o de la empresa. Cuando encajas una pieza, sientes satisfacción y eso te motiva a seguir trabajando. Pero si las piezas no encajan bien o si te falta alguna, puedes sentirte frustrado y desmotivado. Lo mismo ocurre con las empresas: cuando alcanzan sus metas, se sienten motivadas a seguir creciendo. Pero si enfrentan obstáculos, pueden perder el ánimo.
¿Son los convenios colectivos suficientes para garantizar la satisfacción y el compromiso de los empleados en el siglo XXI?
Los convenios colectivos han sido durante mucho tiempo el pilar fundamental de las relaciones laborales, proporcionando un marco general que regula las condiciones de trabajo en un sector determinado. Sin embargo, estos acuerdos, a pesar de su importancia, presentan ciertas limitaciones.
Si bien establecen un piso mínimo de derechos y obligaciones, no siempre logran captar la diversidad de las necesidades individuales y las aspiraciones de cada trabajador. A menudo, se quedan cortos a la hora de reflejar los valores compartidos entre empresa y empleado, y de fomentar un ambiente laboral verdaderamente motivador y productivo.
¿Qué son “Acuerdos vivos”? Surge así la necesidad de complementar los convenios colectivos en los contratos de trabajo, con acuerdos más personalizados y flexibles, los llamados «acuerdos vivos». Estos acuerdos permiten a empresas y trabajadores establecer relaciones laborales más justas, equitativas, satisfactorias y dinámicas, al adaptar las condiciones de trabajo a las necesidades y aspiraciones de cada individuo en distintos momentos de la relación laboral.
Enriquecer los contratos de trabajo con acuerdos vivos es como construir un puente entre las necesidades de la empresa y las aspiraciones del trabajador. Al igual que un puente sólido une dos puntos, estos acuerdos personalizan la relación laboral y garantizan un futuro más estable, próspero y productivo para ambas partes.
TIPOS DE ACUERDOS VIVOS
- Acuerdos de Flexibilidad: Permiten ajustar horarios, lugares de trabajo y jornadas laborales para acomodar las necesidades personales y familiares de los empleados, sin comprometer la productividad.
- Acuerdos de Desarrollo Profesional: Establecen un plan personalizado de crecimiento profesional, brindando oportunidades para adquirir nuevas habilidades y asumir mayores responsabilidades.
- Acuerdos Económicos: Ofrecen incentivos económicos como bonificaciones, participación en beneficios o sistemas de remuneración variable, vinculados al desempeño y a los objetivos de la empresa.
- Acuerdos de Participación: Involucran a los empleados en la toma de decisiones, la mejora de procesos y la implementación de nuevas iniciativas, fomentando un mayor sentido de pertenencia y reconocimiento.
¿Para qué debemos formalizar los Acuerdos vivos?
Al formalizar estos acuerdos vivos en los contratos de trabajo, se garantiza su cumplimiento y se evita la generación de conflictos futuros. La formalización es crucial para establecer un marco claro de derechos y obligaciones para ambas partes, fomentar la confianza y el compromiso, y proporcionar una mayor seguridad jurídica.
En resumen, los acuerdos vivos son una herramienta poderosa para construir relaciones laborales más sólidas y equitativas. Al personalizar las condiciones de trabajo y fomentar la participación de los empleados, se pueden lograr resultados beneficiosos tanto para los trabajadores como para las empresas.